Durante los primeros siglos de la República Romana, el derecho romano no estaba codificado en un cuerpo legal escrito. En cambio, se basaba en tradiciones orales y costumbres transmitidas de generación en generación. Esto se debe en parte a que la escritura en sí misma no era ampliamente utilizada en la antigua Roma hasta más tarde en su historia.
El derecho romano no se encontraba codificado de manera escrita, sino que se transmitía de generación en generación a través de la tradición oral. Los ciudadanos romanos aprendían el derecho a través de la costumbre y la experiencia, y se confiaba en la interpretación y aplicación de las normas por parte de los pontífices y los juristas.
En lugar de tener un código legal unificado, los romanos confiaban en los preceptos de la ley consuetudinaria y en las decisiones de los magistrados. Los magistrados eran funcionarios públicos elegidos para ejercer la autoridad y administrar justicia. Eran responsables de aplicar y desarrollar el derecho romano en casos específicos, y sus decisiones se convirtieron en precedentes legales que posteriormente se siguieron.
Esta falta de codificación legal temprana en el derecho romano contrasta con otras civilizaciones antiguas, como los babilonios y los egipcios, que tenían códigos legales escritos mucho antes. Sin embargo, más adelante en la historia romana, se desarrollaron compilaciones de leyes, como las Doce Tablas en el siglo V a.C., que fueron las primeras leyes romanas escritas y se convirtieron en una base importante para el derecho posterior.
A medida que Roma se expandía y se encontraba con diferentes sistemas legales de los pueblos conquistados, surgió la necesidad de una mayor coherencia y uniformidad en la legislación. En el año 450 a.C., se nombraron a diez hombres, conocidos como los «Decemviri», para que redactaran una serie de leyes que se recopilaron en lo que se conoce como las «Leges Duodecim Tabularum» o las «Doce Tablas».
Estas tablas fueron las primeras leyes romanas escritas y representaron un hito importante en la evolución del derecho romano. Fueron colocadas en el Foro Romano para que todos los ciudadanos pudieran consultarlas y conocer sus derechos y obligaciones.
Además, marcaron el inicio de un proceso de codificación y sistematización del derecho romano, sentando las bases para el desarrollo de un sistema legal más complejo y detallado en los siglos siguientes.
Es interesante destacar que las Doce Tablas reflejaban la mentalidad y las normas sociales de la época en la que fueron creadas, y aunque algunas de sus disposiciones pueden parecernos extrañas o arcaicas hoy en día, su influencia perduró a lo largo de la historia y sentó las bases para el desarrollo del derecho romano y su posterior influencia en los sistemas jurídicos de muchos países.
Este enfoque inicial en la tradición oral y la jurisprudencia de los magistrados sentó las bases para el desarrollo del derecho romano, que finalmente se convirtió en uno de los sistemas legales más influyentes de la historia.